Entrevista con Elena y Victor de Madrid
En muchas organizaciones de los países afectados, el coronavirus ha facilitado una cosa: Trabajar desde cualquier lugar. Entonces, ¿por qué no desde un lugar que encanta a los turístas y a los viajeros?
En Alemania suele ser difícil encontrar una conexión potente a Internet en las zonas rurales. No así en España en Mallorca: Aquí, el pequeño pueblo de Santanyí también está conectado a la red de fibra óptica – dependiendo de la tarifa, es posible trabajar simétricamente con 600 Mb/s, como lo es con Rayaworx.
Eso es exactamente lo que Elena y Víctor notaron: Después del largo período de cuarentena en Madrid, viajaron con los niños a la zona de Santanyí para visitar a sus abuelos. Encontraron la base de sus actividades comerciales en el espacio de coworking Rayaworx.

¡Hola Elena y Victor! ¿Qué os llevó a nuestro espacio de coworking en Santanyi?:
Elena & Victor: Con la nueva situación provocada por el COVID tenemos la posibilidad de teletrabajar. Pero el teletrabajo con niños en casa puede volverse complicado. Pensamos en la posibilidad de buscar un sitio tranquilo en el que poder centrarnos en el trabajo sin tener que aumentar las limitaciones a nuestros hijos.
El trabajo independiente de la ubicación, ¿se adapta a vuestros trabajos? ¿Tuvieron que cambiar algo antes de vuestra estancia en Mallorca?
Elena & Victor: Cualquier cambio que tuvieran que hace nuestras empresas, lo hicieron antes de nos planteásemos esta posibilidad. Eso sí, nos trajimos de vacaciones nuestros portátiles.
¿Nos podríais decir cuál ha sido el momento más destacado durante la estancia en Mallorca?
Elena & Victor: Este año hemos tenido la posibilidad de ir en un velero a dar una vuelta. Tenemos ganas de repetir la experiencia, con suerte con un poco más de viento ?
¿Os ha gustado relajaros y trabajar en el sureste de la isla?
Elena & Victor: Mucho, sin duda intentaremos repetir durante las próximas vacaciones de los niños.
¿Qué ocio/excursión/restaurante favorito le gustaría recomendar a nuestros coworkers?
Elena & Victor: El ocio más obvio es la variedad de playas, pero alquilar unas horas una piragua, o cualquier deporte de mar es aconsejable.
Como excursión, una tarde que no pegue mucho sol, o para alejarse un poco del mar, la subida a San Salvador puede ser un paseo agradable o una excursión más dura, según se plantee, y un bocadillo disfrutando de las vistas desde arriba es una buena recompensa.
El restaurante en el que más nos ha gustado cenar en el restaurante Norai de Portopetro. Es un poco más caro de lo que solemos ir en vacaciones para el día a día (100€ cena de 2 con vino y postre), pero para una cena tranquila, un día que pudimos ir sin niños, fue perfecto.